sábado, 27 de noviembre de 2010

Una mirada al alma

Luego de un instante, ¿o acaso una eternidad? No lo sabia ya, Gamaliel había perdido conciencia del tiempo y el espacio desde que con sus ojos cerrados se acostó sobre la arena a escuchar al universo a través de su imponente vocero azul, procedió a levantarse y tras estirar sus músculos, sus huesos, y porque no su alma, se sintió de pronto impelido por una fuerza llena de misterio y poder a hacer aun mas cercano el encuentro con su amigo y mentor.
Sus pies se hincaban en la arena húmeda con suavidad pero con firmeza, e iban dejando cicatrices que desfiguraban la tersa planicie de aquella playa. Sin embargo, no le importada hacerlo, sabia que en tan solo unos instantes el mar borraría las huellas del pasado en un solo oleaje, dejando nuevamente la arena lisa y ansiosa de nuevos visitantes.
Quizás era eso lo que lo motivaba a entregarse a esa fuerza descomunal de la naturaleza, el don que tenia para borrar, para recrear, para transformar lo triste en bello y la muerte en vida.
Cuando por fin la primera bruma toco sus extremidades, una sensación primero dolorosa y luego refrescante subió por su sistema nervioso clavándose directamente en su medula.
Se tomo unos instantes para recordar como le gustaba de pequeño corretear por esa misma orilla, chapoteando y salpicando a su paso, mientras perseguía infructíferamente al sol reflejado en el espejo de agua que se desplegaba a sus pies.
Mientras parecía ver a ese niño alejarse, y con la certeza que mas de 20 años de experiencia le habían dado, sintió pena por el infante pues nunca conseguiría alcanzar lo que estaba persiguiendo. Aunque concordó consigo mismo que al niño parecía no importarle en lo más mínimo el sinsentido de su carrera y su risa alegre parecía aseverar absolutamente este punto.
Cuando el recuerdo se esfumo entre la arena, algo aterradoramente familiar golpeo de pronto la tranquilidad de Gamaliel, sus pupilas se dilataron de pronto ante una extraña sensación de deja vu, había algo mas transcendente en esa aparición que la simple materialización de un recuerdo. Exhaló un buena porción de aire e intento recuperar la tranquilidad, fue tan solo una impresión, un escalofrío según intento convencerse luego.
Por suerte, la vista casi infinita de una orilla eterna adornada majestuosamente con un patinado de sol trajo de vuelta la calma que tenía hace minutos. Mientras el agua le llegaba a las rodillas, vio que ya no estaba solo, a la distancia comenzaban a distinguirse figuras humanas, solitarias o en grupo, que como el caminaban, observaban y disfrutaban del pacifico paisaje.
Un pequeño iba a la caza de una bandada de aves, ¿acaso su mente le había jugado una mala pasada antes y era este en realidad el niño que acababa de ver?, no lo sabia y en realidad, tampoco importaba ya. Una pareja de ancianos caminaban tomados de la mano en paralelo a la orilla pero un poco más lejos del mar para no mojarse. Un atlético hombre de mediana edad trotaba enérgicamente mientras escuchaba música por unos auriculares. Y una nívea jovencita se había recostado para tostarse y burlar a la falta de capa de ozono,
Si ya estaban desde antes, Gamaliel no podía asegurarlo, probablemente si, pero recién en ese instante se percato de la presencia de otros seres de su especie en tan sagrado lugar.
Pese a eso, no les dedico demasiada atención, su marcha seguía y ya sus muslos estaban totalmente sumergidos en el agua. Miro hacia abajo y le llamo la atención la belleza de ese azul impenetrable, tomo un poco de esa mágica sustancia que se torno inmediatamente transparente en su mano, aparentemente la tonalidad dependía del todo y no de la sustancia en si, recordó a un cantautor español que siempre lo había fascinado, que una vez mirando, como el, a un mar distante, había concluido que a fuerza de desventuras su alma o su interior era profundo y oscuro. Gamaliel sonrío ante lo exactas que sonaban ahora mismo las palabras de tan sabio catalán.
Cuando ya su pecho se hallaba inmerso dejando solo sus hombros cuello y cabeza en la superficie, Gamaliel se detuvo,
Recordó una vez mas su poca pericia en el nado y concluyo que avanzar era no solo temerario y sin sentido, si no que también lisa y llanamente entupido.
Se zambullo de pronto tan solo aflojando las rodillas y emergió tras unos segundos sacudiendo de un lado a otro su cabeza.
La sensación de frescura y bienestar envolvían toda su anatomía, así que se arrojo hacia atrás y empezó a flotar, primero con la vista en las nubes y luego con sus ojos cerrados y la mente abierta.

Estuvo en esa especie de limbo por un tiempo que nuevamente no pudo precisar, hasta que de pronto surgida de quien sabe donde una poderosa pero dulce voz penetro primero en sus oídos y luego en su cerebro.
-¿Sabes?, desde el principio de los tiempos hombres y mujeres de han venido a mis aguas para hacer exactamente lo mismo que estas haciendo
Los ojos de Gamaliel se abrieron fuertemente dilatados una vez mas, pero el sobresalto nuevamente duro poco, sus pestañas volvieron a entornarse y una sonrisa curvo ligeramente sus comisuras.
-Es entendible,- Dijo entonces-resulta hermoso y tranquilizador admirarte.
-No te equivoques mi joven amigo, te concedo que soy una de las obras maestras de la creación, pero ni ellos ni tú vienen aquí a contemplarme a mi.
Gamaliel miro al océano con extrañeza y pregunto-¿Y entonces, porque concurren a ti?
-Vienen porque en mis aguas pueden observar sus propias almas, reflejados en mi cristalino contorno pueden descubrir sus miedos, sus deseos, su yo mas recóndito, encuentran en la melodía de mis olas la paz. Y entienden en la simpleza de mi belleza lo poco que se requiere realmente para ser plenamente feliz.
Gamaliel quedo impresionado por la enorme sabiduría de su eterno consejero. Por un momento bastante largo quedo en silencio mirando seriamente hacia ningún lugar.
Las palabras del océano hicieron mella en su intelecto, y empezó a preguntarse cual era el verdadero motivo de su viaje.
Recordaba si, que había sentido una enorme necesidad de un cambio en su vida, pero ¿porque? Se dio cuenta que jamás se había planteado ese punto.
Empezó a meditar en que lo había llevado a ese instante en que se propuso iniciar este viaje.
Recordó lo monótona que era su vida los meses previos al nuevo año, lo insatisfecho que se sentía con todo, lo insípidos que le sabían los momentos vividos.
Pensó en lo intrascendente del pasar del calendario en su existencia, de cómo cada segundo, cada minuto, cada hora y cada día era exactamente igual que el anterior.
Se dio cuenta de que había perdido absolutamente el rumbo de su destino, aunque no podía precisar ni el cuando ni el porque.
Agobiado y desesperado ante esta inminente revelación un enorme pesar cayo sobre Gamaliel.
Toda la energía positiva que lo había envuelto los últimos días se desvaneció de golpe, y cabizbajo se quedo en silencio mirando el agua.
-¡Ah! aparentemente tu también has visto algo, ¿verdad?, no pierdas la calma por favor- dijo en tono tranquilizador el mar- no siempre es fácil mirar a los ojos a los demonios que habitan en nuestro ser, Pero te aseguro Gamaliel, que es absolutamente necesario que lo hagas, que los conozcas, que los entiendas, si es que acaso pretendes alguna vez vencerlos y superar el tedio en el que te encuentras.
Tu alma te esta gritando,sencillamente pues, tienes que escucharla-.
-Pero ¿como? ¿Cómo puedo hacerlo?
Dos pequeñas ondas de agua se cruzaron en una sonrisa – Eso, mi joven amigo, temo que deberás averiguarlo tu-
Y entonces una ola cubrió por completo la humanidad de Gamaliel.

2 comentarios:

  1. Como todo lo que escribís, una vez más te digo, "me gusta", aunque suelas decir que no soy objetiva con mis comentarios, yo todavía nose que esperas para hacer publico este Don que tenes, no existe la gente con suerte, si la gente que aprovecha las oportunidades, yo creo que hacerte conocer con esto es una muy buena oportunidad, y como escritor que sos llegas a ser unos de mis favoritos. Besotes Nene! :) Seguí deleitándome con tu inspiración.

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  2. Bueno Damo
    Que te escribo ahora??
    Que siempre fuiste así, "un escritor"
    Si, siempre lo fuiste "Un genial escritor"
    Aunque mi palabra no tenga peso alguno, quien negármelo puede, si "tus" palabras son la prueba están ay
    Siempre admire del Nano con cuan sencillas palabras decía lo que nos pasa con poesía
    -Yo decía "todo esta a la vista pero no todos lo pueden ver" el si jaja-
    -Yo digo " Todo esta escrito pero no todos pueden escribir" Vos si"

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